Así nació A Pinguela
Todos los proyectos tienen una historia detrás. Esta puede que te ayude a entender el vino que hacemos y nuestra apuesta por un territorio y una forma de vida, la del viticultor.
«Adega da Pinguela es el proyecto de dos primos unidos por su pasión a partes iguales por Valdeorras y el vino. Francisco Núñez y Gonzalo Sánchez compartieron juegos en la infancia y también muchas vendimias en A Rúa Vella, el barrio donde creció Fuco, y Gonzalo —aunque nació en Madrid— pasaba sus veranos.
Crecer entre viñas y disfrutar no solo con el vino, si no con todo lo que representa a nivel social y cultural para la comarca, les empujó a principios del siglo XXI a fundar una bodega propia. El primer paso fue encontrar el lugar, un espacio tradicional que pudieran restaurar para plantear un proyecto profesional. La búsqueda duró más de un año y cuando estaban a punto de tirar la toalla, dieron con A Pinguela, en la aldea de Carballal. Allí encontraron la bodega que habían imaginado, una edificación centenaria con muchas posibilidades y un entorno privilegiado.
A Pinguela es un conjunto de bodegas con cueva desde donde se divisa todo el valle de Petín y A Rúa de Valdeorras, con el embalse de San Martiño en el centro y viñedos alrededor. Se encuentra a media altura, a unos quinientos metros de altitud, y en la ladera sur del valle, ofreciendo magníficas puestas de sol que se funden sobre el curso del río.
El primer vino de Adega da Pinguela, y todavía uno de sus referentes, es el godello 100% MEMORIA DE VENTURA, nombrado así en recuerdo a su abuelo común, un personaje de carácter, alegre y dinámico, tal y como querían que fuese su bodega. Con esa marca, MEMORIA DE VENTURA, elaboran también un 100% garnacha tintorera, siendo pioneros en Galicia en la puesta en valor de esta variedad tinta, que hasta no hace mucho se usaba solo para aportar color y cuerpo a otros vinos.
Y es que ese espíritu innovador fue desde el principio la motivación en Adega da Pinguela, donde fomentan una actitud inquieta, atenta al mercado, pero al mismo tiempo adelantándose a las tendencias, y a las nuevas posibilidades de la viticultura gallega. Con esa idea nació TREBÓN, un tinto de castes nobres elaborado con uva sousón y brancellao procedente de la viña A Cotarona, un coupage de finca ideado desde que decidieron replantar la finca en el 2011 y del que salió su primera cosecha en 2017.
Así es como Adega da Pinguela ha ido evolucionando desde su creación en 2007, apostando por diferenciarse y reinvirtiendo para disponer de viñedo propio en el que hacer viticultura sostenible, responsable y con criterios biodinámicos. La mayoría de sus viñas se encuentran en Petín y A Rúa, en laderas soleadas y con una peculiar mineralidad. Por que si está en la tierra, estará en el vino.
Francisco y Gonzalo crearon Adega da Pinguela porque querían cultivar raíz, respetando la tradición pero con la mirada abierta. Y en ello siguen. En la actualidad tienen seis vinos en el mercado: MEMORIA DE VENTURA Godello sobre lías, TREBÓN, DEZ, MEMORIA DE VENTURA Garnacha, A COTARONA Sousón y A COTARON Brancellao. Un blanco y cinco tintos que suman poco más de veinte mil botellas, todas ellas con un sello indiscutible, el de la autenticidad.
En Adega da Pinguela no hay nada impostado, ni siquiera este discurso. De hecho aún no hemos utilizado esa frase tan pomposa y habitual para definir proyectos como el suyo, pequeños, mimados, de extrema calidad… La de vinos de autor ¿Lo son? Seguramente sí, pero a ellos no les gustan las etiquetas. Se conforman con haber hecho realidad el sueño de elaborar los vinos que les gusta beber aquí, en su tierra.
Cristina de la Torre,
Periodista valdeorresa